"¿Qué es un espíritu cultivado? Es el que puede mirar las cosas desde muchos puntos de vista." Henry F. Amiel

Paloma Moreno

Un árbol es un enorme misterio, un ser extraordinario que puede causar en nosotros sensaciones muy distintas. Un mismo árbol puede ser para cada persona una cosa diferente, aunque su definición científica siempre sea la misma. Pienso que la ciencia nos sirve de bastante poco para realmente conocer a un árbol, la ciencia no nos puede aportar nada más allá de su definición científica pero, sin embargo, un árbol puede llegar a ser un ser magnífico o por el contrario algo terrorífico para algunas personas. Por ejemplo, aquel árbol de aquella plaza puede ser para alguien el árbol más bonito que exista, porque hay fue donde conoció a su gran amor, pero sin embargo ese mismo árbol para otra persona, puede ser el más horroroso que exista porque allí se mató su padre. Ambas personas cuando ven ese árbol sienten escalofríos, ¿cómo puede un árbol causar escalofríos? y ¿cómo explica eso la ciencia? No, realmente la ciencia no puede explicar eso hoy en día, mientras que la filosofía y la poesía pueden explicarlo fácilmente, sin ningún tipo de problema. Lo que quiero decir es que realmente la ciencia de poco sirve en cosas sentimentales. Para llegar a conocer realmente a un árbol necesitamos movernos, investigar, estudiar varios campos como son la ciencia, la filosofía y sobre todo sentirlos, alguien que jamás ha estado en contacto con árboles, que no ha vivido momentos junto a él, raramente podrá llegar a saber que es un árbol, raramente llegará a conocer la verdad del árbol, mientras que alguien que haya tenido bastante contacto con los árboles, que haya vivido grandes momentos y experiencias inolvidables junto a ellos, seguramente llegará a conocer al árbol mucho mejor que cualquier científico, aunque no tenga ni idea de la ciencia y no sepa nada del árbol científicamente.
Pienso que los árboles siguen un modelo de vida que todos deberíamos escoger, pienso que deberíamos aprender de ellos y que realmente los árboles nos están dando una lección. Ellos expresan sus sentimientos, a veces se le caen sus hojas, otras veces se le ponen más verdes, a veces tienen sed y sus hojas se empiezan a secar, pero realmente los árboles son seres muy nobles, muchísimo más que cualquier persona, son seres que a pesar de que a veces estén tristes, luchan por seguir adelante, buscan sus nutrientes necesarios para no morir. Ellos inspiran una sensación de bondad, fortaleza y sobre todo una gran sensación de fuerza, como si nos quisieran decir, que a pesar de todos nuestros problemas debemos de ser fuertes ante ellos, que todo lo malo poco a poco pasa y que esos problemas no nos tienen que servir para hundirnos, sino para hacernos más fuertes, para que de cada problemas aprendamos algo. Como lo hacen ellos, los árboles, ellos no se hunden, no mueren a pesar de que llegue el invierno y halla mucho frío o a pesar de que halla una mala época en la que no tengan apenas nutrientes para sobrevivir, en la que estén tristes y apenas permanezcan hojas en ellos, ellos pasan todos esos malos momentos, pero sin embargo siempre llega algo bueno después, para ellos después llega la primavera en la que se ponen todos muy felices, es su época más feliz, realmente nosotros tenemos que identificarnos con ellos, y apoyarnos siempre en que después de todo lo malo siempre va a llegar algo bueno, quizás ese algo sea demasiado bueno y compense todo lo malo, seguramente ese algo bueno nos haga prácticamente olvidar lo malo, todo lo que hayamos sufrido se ira evadiendo.
Deberíamos recapacitar más y quizás intentarnos parecer a ellos, los árboles serían incapaces de hacer daño a otro seres vivos, ya sean de su especie o no. Al contrario, los árboles acogen a otros seres vivos entre sus hojas, en su tronco, en todo el.
Por ejemplo cuando hace frió o llueve los árboles acogen a los pajarillos entre sus ramas, les dan calor y los protegen. Mientras que nosotros, ¿qué hacemos?, todo nos da igual, nos da igual matar a miles de animales para nuestro provecho, nos da igual hacerles daño, nos da igual tenerlos enjaulados para divertirnos, aún sabiendo que eso debe ser terrible, que jamás queremos que nos lo hagan a nosotros, pero nosotros se lo hacemos a ellos. ¿Por qué? Quizás porque nos creemos superiores, quizás porque nos creemos que dominamos el mundo a nuestro antojo, pero no somos superiores a nada, al contrario yo diría que somos muy inferiores a los árboles por ejemplo, ellos a pesar de no hablar y no poder moverse, saben mucho más de la vida que nosotros, saben mucho mejor como vivirla y sobre todo saben lo que esta bien y lo que esta mal, incapaces de matar, de maltratar... Y a pesar de todo, no se creen superiores a nada ni nadie. Ellos nos dan una clara lección en la vida, de la cuál hay personas que ni se percatan y tratan a los árboles como seres absurdos, inútiles y solo de decoración. Esas personas, son personas incultas, ignorantes, ignorantes de lo que nos quiere aportar un árbol verdaderamente.
Creo que después de esa gran experiencia vivida junto a mis compañeros junto a un árbol, esa experiencia en la que varios compañeros nos aportaban verdades sobre el árbol, después de eso pienso que conozco un poco mejor a los árboles, se un poco más de su verdad, algo más acerca de ellos y realmente e recapacitado mucho sobre los árboles sobre qué serán realmente y porqué están aquí. Pero al fin, creo que e llegado a una conclusión que podría ser válida y acertada, según pienso yo, y es para darnos esa gran lección de la vida, de la que todos tendríamos que aprender.

1 comentario:

  1. Aunque te deslucen alguna que otra falta ortográfica reconozco tu esfuerzo y sinceridad.

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